Yo no te quiero a dieta

Te quiero tranquila, deseo que dejes de cargar el mundo sobre tus hombros y que dejes te de premiar como a un perro, con comida. Deseo que dejes de poner a todo mundo encima de ti, asĆ­ sean tus padres, tus hijos, tus amigos o tus jefes. Que dejes de comerte lo que sobra para que no vaya a la basura, poniendo a tu cuerpo como un contenedor de desperdicios.

Deseo que cuando tengas prisa y te ofrezcan agrandar tu combo por 10 pesos, le digas NO. Necesito que entiendas que no podrƔs cambiar el mundo, ayudar a todos los que te necesitan y estar para los que te aman si no empiezas a cuidarte.

Necesito que te ames como amas a todos los demĆ”s, que te vuelvas tu principal prioridad y que no te trates como opciĆ³n. Que dejes de posponer el salĆ³n de belleza, de ofrecerte a tomar la foto para no salir en ella y huir de ese instrumento de tortura llamada balanza. Necesito que dejes de pensar en ā€œcomer por compromisoā€ o ā€œporque te lo regalaronā€.

Yo te quiero tanto que podrĆ­a sentarme a oirte en un parque, en una banca, ni el cafĆ© me harĆ­a falta. Yo no te quiero a dieta, ni delgada, ni loca de fitness. Te quiero sana, te quiero guapa, te quiero asĆ­ de divina pero con las ganas de hacer las pases contigo, con esa mujer que ya se dejĆ³ el cabello desatendido y no recuerda cuando fue la Ćŗltima vez que estrenĆ³ algo.

Porque pararte frente al espejo a ponerte linda, no te hace menos mamĆ”, menos tĆ­a, abuela, mujer, esposa o profesional. Porque mientes al decir que nadie te mira, te miras tĆŗ.

TĆŗ tu primer, verdadero y leal amor,
TĆŗ tu juez mĆ”s duro,
TĆŗ tu gran saboteador,
TĆŗ quien no se perdona, tĆŗ la persona mĆ”s importante en tu vida.

Yo quiero que dediques un momento a hacer algo para ti, una lectura, un proyecto a dejar de llenar con comida el silencio. A sacar el dulce y confrontar lo amargo y vas a ver, te lo prometo, que la palabra PerdĆ³n, cuando viene de una misma para consigo, te quita dos kilos de encima.

Stephany Capetillo

Un comentario

Deja un comentario